Post #368: Topolina y Fiorello (1)

Topolina Rossa y Fiorella de Burns, cuentos

Yo soy la Topolina Rossa y trabajaba para una empresa muy grande en la isla de Tenerife...Un día nuestra jornada empezó más temprano...y también salimos a desayunar...A una de las chicas del equipo se le ocurrió ir a comer churros con chocolate ...que para esa mañana de invierno era perfecto. Nos encaminamos a una churrería y justo al frente había una tienda de mascotas donde habían pollitos que piaban y patitos haciendo cuac...

Mientras en otra jaulita había un gato pequeño blanco y amarillo (se dice de manto blanco y rojo, pero 

no me preguntes por qué...) que se levantó cuando Manolita se acercó a él y le acarició la espalda...

Se puso de puntitas sobre sus deditos cortos y redondos y estiró su cola amarilla anillada...

Era más cabeza que cuerpo y en su cara dibujada resaltaban sus ojos verdes.

Yo, como ratona que soy, no estaba acostumbrada a los gatos, salvo para escapar de ellos...pero el pequeño no lo sabía y estirando su manita entre los espacios de la jaula...y sacando sus uñitas...se puso a jugar conmigo...Pero la verdad es que a mi el juego me resultó extraño y apenas si lo toqué. .. Luego volvimos a la churrería, desayunamos y continuamos con nuestras labores.

Hasta una semana después no volví a ver al minino. Sucedió un domingo, yo quería preparar una pizza y fui al mercado a comprar orégano...y pasé por la tienda a ver si aún estaba allí.....Y...¡¡¡siiii..!!!
Seguía en la misma jaula que empezaba a quedarle pequeña...maulló mucho y fuerte cuando me vió...Como si me reconociera, sacaba la patita por fuera y la agitaba, llamándome. En realidad pensaba: "Hey, colega...ven un momentito...hay algo que quiero contarte...!" pero entonces yo no conocía el lenguaje de los gatos...y no entendí nada de nada...
Pregunté por su edad y de los cuidados que necesitaba...Volví al apartamento y pregunté a mis compañeros de erasmus si podía traerla y de inmediato dijeron "¡¡¡Síiiii...es bienvenida....por favor, tráela...!!!"
Paquita añadió: yo te enseñaré a educarla y te ayudaré a cuidarla, tengo gatos en mi casa de Italia...!"
Paquita, que venía de Torino, compartía el apartamento conmigo desde el inicio del año académico con Mirhican y Hilmi el bueno, los otros erasmus que venían de Turquía...
Puesto todos de acuerdo tan alegremente...fui a recogerla. En la tienda la pusieron con cuidado en una caja de cartón...y le regalaron una lata de comida...
Ya Paquita me había preguntado cómo se llamaría y se me ocurrió FIORELLA...y cuando la miré dije "...es niña, no?" No me dí cuenta de la cara que puso el dependiente...pero yo sólo conocía perros y de felinos, no tenía idea...

Así Fiorella fue bienvenida por todos.
Nada más llegar, se fue a olisquear todo lo que encontraba a su paso...corriendo con sus patitas de yemas rosadas, suaves...y bebió leche que se le ofreció en un platito en la cocina.
Paquita se ofreció a hacerle un regalo y fue a comprarle su primera bandeja de arena. Yo fui a buscar arena de gatos y también la comida que necesita un cachorro...En una cajita de frutas que rellené con un jersey mullido...se metió de un brinco...mientras Mihrican y Hilmi le hacían jugar con una pelotita...

Esa misma semana se celebraba al poeta Burns que me gusta leer, y en su homenaje, lo llamé como él...Así comenzó mi amistad con Fiorella de Burns la tercera semana de un enero cualquiera...

http://www.bubok.es/libros/12317/Cuentos-de-Topolina-Rossa-y-Fiorello-de-Burns